viernes, septiembre 08, 2006



El Ayuntamiento de Madrid cede ante los violentos
El teatro no vive su mejor momento en Madrid. Pepe Rubianes, director del espectáculo Lorca eran todos, cuyo estreno estaba programado para el 19 de septiembre en el Teatro Español, ha decidido finalmente cancelar su representación. Esgrime varias razones para justificar su renuncia, entre ellas el deseo de no exponer a sus actores a la posible materialización de las amenazas que la compañía lleva sufriendo desde hace varios días. Asimismo, consternado, Rubianes ha declarado a El País (8-IX-2006), que "no se puede ir a trabajar escoltado y con tanquetas de policía en la puerta esperándote". Al parecer, este episodio lamentable tiene su origen en unas desafortunadas declaraciones que el director teatral realizó, el pasado 20 de enero, en un programa de la televisión pública catalana TV3. Por entonces, Rubianes, haciendo uso de su libertad de expresión -constitucionalmente consagrada-, hizo un comentario denigrante para Extremadura y sus habitantes, rematándolo posteriormente con un "Que se vaya a la mierda la puta España". Ocho días después del exceso verbal, el actor y director emitió una nota de disculpa en la que matizaba sus palabras -decía referirse sólo a la "España retrógrada, reaccionaria y fascista"-. Aun así, el denostado Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) obligó a TV3 a presentar excusas por antena. Sin embargo, esto no fue suficiente para algunos doloridos patriotas -agrupados en torno a la Fundación para la Defensa de la Nación Española (FDNE), en cuya página web, por cierto, se felicitan hoy por el hecho de que se haga efectiva la censura artística en Madrid- que interpusieron una querella contra Rubianes, quien hubo de explicarse de nuevo, esta vez frente a un juez -quizá lo más escandaloso de este asunto es que, en un pretendido Estado social y democrático de derecho, un magistrado admitiera a trámite una querella de esta naturaleza-. La última fase de la operación de acoso al ciudadano Rubianes la estaba ejecutando públicamente el partido ultraderechista Alternativa Española, convocante principal de una manifestación frente al Teatro Español el día del estreno de Lorca eran todos. No obstante, su propóstico inicial de amedrentar al público se ha visto recompensado con la retirada prematura de la obra. Los violentos de ultraderecha han vencido, y la pasividad pusilánime del Alcalde Gallardón les ha puesto fácil el camino.
Mal. Muy mal. El mensaje que estamos mandando a los intolerantes nos va a pasar factura, tarde o temprano. En un país donde todavía hay estatuas del dictador golpista Franco en las calles, no podemos permitirnos el lujo de ceder ante las amenazas de un grupo de violentos, envalentonados por unos medios de comunicación extremistas (El Mundo y COPE), y amparados por una derecha irresponsable. O mejor dicho, responsable. Responsable de no evitar el bochorno mundial que supone supeditar la oferta cultural de nuestra Capital -europea, se supone- a la susceptibilidad paranoica de un grupo de fanáticos. Espero que la próxima vez que escuche hablar de censura artística se refieran a Teherán o Riad, pero los antecedentes no me invitan al optimismo. La misma Presidenta de la Comunidad de Madrid repudió por blasfema, hace dos años, la obra Me cago en Dios, escrita por su cuñado y representada con bronca en el Círculo de Bellas Artes. Hace unos meses se produjo otra polémica en este sentido, protagonizada por uno de mis cómicos favoritos, Leo Bassi, que tuvo que ver suspendida la representación de su espectáculo La revelación, en el Teatro Alfil, tras desactivarse una bomba de fabricación casera junto a su camerino. No vi a ningún político apoyándolo en los medios.
Sucesos como estos me llevan irremisiblemente a la tentación de creer que en este país hay un doble rasero para medir a los violentos. Cuando me asalta este pensamiento solo puedo pensar: "Que se vaya a la mierda la puta España".

12 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hombre, lo del Alcalde es lógico. Es el clásico dilema que se resuelve: para que me partan la cara a mi que se la partan a otro.

6:49 p. m.  
Blogger Javier Luque said...

Reconozco que Gallardón no parecía muy contento cuando anunció que finalmente no iba a representarse "Lorca eran todos" en el Teatro Español, pero esta situación es gravísima, debió haberse posicionado a favor de la libertad de expresión, sobre todo él, que es un auténtico liberal (dicho sin sorna). Por otra parte, quizá lleves razón en que no se le puede exigir a nadie actos heroicos en solitario. Ni a Rubianes ni al Alcalde.

11:41 a. m.  
Blogger El Cerrajero said...

'El Ayuntamiento de Madrid cede ante los violentos'

¿También se ha rendido ante ETA?

11:12 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tio, no paro de darle vueltas... ¿quién es el de la foto de la banderita de España? ¿El feo de los hermanos Calatrava?

12:17 a. m.  
Blogger Javier Luque said...

Cerrajero, eres parco en palabras como tu gran líder, José María Aznar López, pero no tan habilidoso como él en el uso de las elipsis. Tus comentarios son minimalistas y enigmáticos, por no decir confusos. Supongo que en la síntesis está la virtud. En cualquier caso, como respuesta a lo que has dicho, según deduzco, aquí nadie se ha rendido ante ETA. Solo tienes que ver como se sigue cumpliendo la legalidad y los asesinos del Movimiento Vasco de Liberación Nacional (José María Aznar dixit) siguen en la cárcel, o renovando sus penas. En fin, es una pena que la respuesta de la sociedad frente a los radicales de extrema derecha no sea tan contundente como la respuesta frente a los fanáticos de ETA.

11:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mi muy admirado Javi,
yo no frecuento estos sitios de recreo pero encuentro pertinente (que diría uno que yo me sé) lidiar con la polémica de Pepe (nombre que me trae recuerdos de un "patio andaluz con higuera").
En fin, dos cosas. Primero la postura de Gallardón, un liberal donde los halla (y que los de izquierda llaman "el moderado")que dice que "es mejor retirar la obra para no caldear los ánimos". Que es como decir que al que insulta y agrede hay que tratarlo con mimo, para que no se enfade.
Ahora bien, dicho esto, lo del Rubiales me parece un acobardamiento en toda regla, porque si a mí cuatro fascistas me insultan y me amenazan, es una bonita forma de incentivarme a hacer algo, y más con el respaldo de una gran parte de Madrid.
En cualquier caso, me extraña la reacción de determiandos periódicos que, raudos y veloces, han sacado la foto de Gallardón en la noticia cuando él tenía poco que ver, en lugar de centrarse en la panda de subnormales que han amedrantado al director. Por cierto, Pepe Rubianes es un director mediocre, y para decir cosas nuevas de Lorca, hay que tener una visión muy privilegiada del arte, de lo que Rubianes carece... por otra parte, cuando dicen qué pena lo que se pierde el pueblo de Madrid, yo digo que al teatro van cuatro gatos (y uno de ellos soy yo), no el pueblo de Madrid (desgraciadamente).

11:34 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Amén. Se ve que el tal Jesús va por buen camino cuando se aleja de determinados impresentables....

9:29 a. m.  
Blogger Javier Luque said...

Gracias Jesús por enriquecer este foro con tu comentario.
En efecto, el gran protagonista de esta historia parece haber sido al final Gallardón. Dice hoy un articulista en El País que el Alcalde de Madrid es un actor genial, pues ha sabido ponerse en el centro de la escena y "quedar bien con todos" (PP, extrema derecha, Rubianes, etc).
No tenía ni idea sobre la calidad artística de Rubianes. Parece que muchos comparten tu opinión. En cualquier caso, este lamentable episodio le ha dado una publicidad gratuita espléndida (como él mismo ha reconocido). La gente va más al teatro cuando la obra representada está rodeada de morbo o polémica. Así somos.

11:51 a. m.  
Blogger Agriparesucitado said...

Emocionado por la dignidad y la virginidad de tu comentario, no dejo de preguntarme si Gallardón, Rubianes o cualquier otro de los que nos intoxican diariamente con sus excrementos verbales, han pensado alguna vez en tí, o en mí o solamente en la manera de sacar el máximo partido a su vanidad.

8:51 p. m.  
Blogger Javier Luque said...

Estimado agriparesucitado:
Tu comentario es de calado, y trasciende la anécdota que nos ocupa. No hay duda de que, "a toro pasado", uno y otro han sabido rentabilizar la polémica, sin haber dedicado un solo comentario, una sola reflexión, a los potenciales efectos de este nuevo episodio en la salubridad democrática.
Saludos.

9:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Y qué ha dicho Fraga en este asunto?

9:44 p. m.  
Blogger Fran López Reyes said...

La verdad es que estoy inquietado en cierta medida por lo que expone Javi en su artículo. Y no es la primera vez que leo algo sobre esta nueva oleada de españolismo respaldada por determinados sectores sociales y medios de comunicación, sino recuerdo mal, el periódico diagonal está tratando mucho este tema. Las lecturas son variadas pero metiendo el dedo en el ojo comparto la preocupación del señor Pierepichner (Javi), los casos se suceden, como el de Leo Bassi, y quién será el siguiente? En cierta medida es una forma difusa de censura que logra su objetivo de silenciar al "intruso" por llamarlo de alguna manera.

6:36 a. m.  

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