domingo, diciembre 09, 2007


¿Derechos Humanos? Según para quien.

Nacho Uriarte, presidente de Nuevas Generaciones, organización juvenil del Partido Popular, ha iniciado una campaña de sensibilización en torno a la violación de derechos humanos en Cuba. Este joven conservador, que cultiva su parecido razonable con Che Guevara –veáse la foto– se une así a las miles de voces que, día a día, denuncian los abusos, las torturas y los asesinatos cometidos impunemente, en todo el mundo, por multitud de burocracias déspotas de variado signo y condición.
Cada nueva adhesión a la causa de los derechos humanos es siempre motivo de celebración y júbilo, sobre todo si, como en este caso, el sujeto adherente proviene de una formación política cuyo Presidente de Honor, en calidad de jefe de Gobierno, recibió en su casa al dictador Castro, y aceptó sonriente el caballo regalado del ex terrorista Gadaffi. No le vamos a pedir al señor Uriarte que explique la falta de coherencia política entre su noble iniciativa, y los escarceos de José María Aznar con lo peorcito de la dirigencia planetaria, pues no está obligado a responder por los pecados de sus predecesores. Muy al contrario, desde estas líneas quisiera animar al líder juvenil de la derecha española, para que prosiga con su personal cruzada cívica internacional, y se erija en defensor de los derechos humanos en otros países “olvidados” como China, Arabia Saudí o Rusia.
No obstante, si esta empresa le viene grande, y prefiere restringir su acción al ámbito cubano –algo perfectamente legítimo y comprensible, por otra parte– le sugeriría que dedicara algunos minutos de su tiempo a denunciar la situación, excepcionalmente brutal, que también sufren en la isla los presos del campo de concentración de Guantánamo, bajo jurisdicción estadounidense. Mucho me temo que, de no hacerlo así, alguna mente retorcida podría pensar que su organización utiliza, de forma demagógica y con fines electoralistas, la tragedia humana de los represaliados por el régimen castrista.